jueves, 10 de enero de 2008

Dia 3 Entrada 3

Seguimos trotando por Santa fe un par de cuadras más y después agarramos una lateral (Charcas) por un rato, esperando volver a la avenida más tarde... quedarse en calles chiquitas no era muy seguro, menos lugares adonde correr.

Después de pasar Scalabrini Ortiz volvimos a Santa Fe. No tuvimos muchos más problemas por un tiempo, y decidimos sentarnos a descansar, después de todo, veníamos caminando y corriendo hace más de 40 cuadras, y la experiencia en Callao nos había cansado bastante. Nos sentamos en una esquina, bien en la punta, cosa de poder ver hacia todos lados. Por suerte los zombies no se caracterizaban por ser muy silenciosos ni sutiles, así que normalmente podíamos detectarlos con bastante anticipación. De todas formas, nunca hay que bajar la guardia, por esas cosas eramos pocos los sobrevivientes, por confiarse. Eso Gonzalo lo habíamos aprendido mejor que nadie... ya habíamos perdido a Eze, que aunque no era tanto amigo de Gonzalo como lo era mío, después de convivir los días de crisis, las relaciones avanzan más rápido.

En fin... descansamos unos minutos en silencio. Ninguno de los dos quería romper el silencio, sentíamos que el que lo hiciera iba a tener que dar explicaciones sobre lo que acababamos de hacer. Fue por el bien mayor... o fue un homicidio? importaba ahora?

"Da igual lo que haya sido che, no había otra, los dos lo sabemos"

Gonzalo me miró con cara de orto, yo siempre hacía esas cosas, hacía de cuenta que los problemas eran insignificantes. Algunos le dicen escapar, yo le digo enfrentar la realidad, si no hay nada que hacer, no hay nada que hacer. Lo hecho hecho está.

"Y a la gente cuando volvamos que le vamos a decir? eh?"

"Primero que no tienen por qué enterarse de nada, y segundo, preocupémonos antes de volver, y después nos preocupamos por contar que pasó o no"

"Bueh, dale, sigamos que no da estar aca tirados como unos boludos"


Nos levantamos y seguimos la caminata. Yo ya lo conozco a él, esto le va a carcomer la consciencia un buen tiempo.

Seguimos caminando hasta que llegamos a Ángel Carranza. Ahora teníamos que decidir entre dos rutas. Podíamos ir por el viaducto o por la estación de tren.

Ir por el viaducto implicaría bajar por un pasaje cubierto de unos 200 metros de largo por unos 40 de ancho. Bastante amplio como para correr y evadir, pero también bastante extenso. Además, las luces municipales no funcionan, así que las dos secciones del túnel que están completamente cubiertas iban a estar a oscuras.

Ir por la estación de tren podría ser todavía más peligroso, porque si bien el camino a recorrer sería considerablemente más corto, habría que pasar por debajo de la estación, por un pasillo cubierto de unos 50 metros, pero muy angosto. Esquivar cualquier cosa por ese lado sería casi imposible.

"Por donde agarramos? El túnel o la estación?"

Gonzalo se quedó unos segundos pensando.

"No se, me da igual, elegí vos che"

"Te parece ir por el viaducto? ese pasillo de abajo de la estación ya me daba miedo antes de todo este quilombo de mierda, más miedo me da ahora"

"Y dale, por el viaducto entonces"


Ya estábamos muy cerca... una vez que salieramos del viaducto sólo faltaría una cuadra y llegariamos a destino... pero de nuevo, si algo me enseñaron las películas de zombies, es que cerca del objetivo es donde siempre pasa el peor bardo.

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